
La adopción y el acogimiento familiar son dos opciones para ofrecer un hogar a niños, niñas y adolescentes que no pueden vivir con su familia de origen. Aunque ambos procesos buscan su bienestar, presentan diferencias fundamentales en cuanto a su duración, implicaciones legales y objetivos. Comprender estas diferencias es esencial para quienes estén interesados en ofrecer un entorno seguro y estable a una niña, niño o adolescente. En este artículo, analizamos las principales diferencias entre adopción y acogimiento familiar, proporcionando las claves para entender cada opción y tomar una decisión informada.
Conoce la diferencia entre la adopción y el acogimiento familiar
Ambos procesos permiten que un niño, niña o adolescente viva en un entorno seguro cuando su familia de origen no puede hacerse cargo de él. Sin embargo, las diferencias entre adopción y acogimiento familiar radican en su duración, implicaciones legales y vínculo con la familia de origen. A continuación, detallamos los aspectos clave que distinguen ambas figuras.
1. Duración del vínculo
La adopción es una medida definitiva y permanente. Una vez que el proceso legal concluye, el niño, niña o adolescente se convierte en hijo del adoptante con todos los derechos y deberes que ello implica. En cambio, el acogimiento familiar es una medida de duración determinada que puede durar desde unos meses hasta varios años (incluso hasta la mayoría de edad cuando es permanente), dependiendo de la situación. En muchos casos, el acogimiento busca una futura reintegración del niño, niña o adolescente a su familia de origen.
2. Patria potestad y/o tutela
En la adopción, los padres adoptivos adquieren la patria potestad del niño, niña o adolescente, lo que implica la responsabilidad legal y la toma de decisiones sobre su vida. En cambio, en el acogimiento familiar, la patria potestad suspendida sigue perteneciendo a los progenitores y es la administración pública, en ejercicio de la tutela, la que supervisa el bienestar del niño, niña o adolescente y puede intervenir en decisiones importantes.
3. Identidad legal
Cuando un niño, niña o adolescente es adoptado, cambia legalmente su identidad. Adquiere los apellidos de la nueva familia y sus derechos legales como hijo. En el acogimiento familiar, el niño, niña o adolescente mantiene su identidad legal original, incluyendo sus apellidos y vínculos jurídicos con su familia de origen.
4. Relación con la familia de origen
La adopción extingue legalmente la relación con la familia de origen, salvo en casos especiales de adopción abierta. En el acogimiento familiar, la relación con la familia de origen puede mantenerse, dependiendo de las circunstancias. Con frecuencia se establecen visitas o comunicaciones según las necesidades del niño, niña o adolescente y la decisión de las autoridades.

5. Revocabilidad
La adopción es irreversible. Una vez adoptado, el niño, niña o adolescente es parte de su nueva familia de forma definitiva. En cambio, el acogimiento familiar es una medida reversible que puede finalizar cuando se considere necesario para la salvaguarda del interés de la niña o niño, bien con el regreso a su familia de origen, bien con un cambio de medida de protección.
6. Responsabilidades legales y apoyo
En la adopción, los padres asumen completamente la responsabilidad del niño, niña o adolescente sin recibir apoyo económico del Estado. En el acogimiento familiar, las familias reciben ayuda económica y acompañamiento profesional para garantizar el bienestar del niño, niña o adolescente.
7. Proceso y trámites
El proceso de adopción es largo y complejo, ya que implica un procedimiento judicial. En cambio, el acogimiento familiar tiene un proceso más rápido y flexible, que busca una solución inmediata para el bienestar del niño, niña o adolescente.
8. Objetivo principal
La adopción tiene como objetivo proporcionar una familia definitiva a un niño, niña o adolescente que no puede regresar con su familia de origen. El acogimiento familiar, por su parte, busca ofrecer un entorno seguro y afectivo de manera temporal hasta que se determine la mejor solución a largo plazo.
Tanto la adopción como el acogimiento familiar son medidas esenciales para proteger el bienestar de niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad. Cada opción tiene sus propias características y está dirigida a diferentes necesidades. En este sentido, el programa de acogimiento En Familia facilita la integración de niños, niñas y adolescentes en hogares donde reciben el cuidado y afecto necesarios mientras se resuelve su situación. Comprender la diferencia entre adopción y acogimiento familiar es clave para tomar decisiones informadas y contribuir al bienestar de la infancia.